Meteora 2009
Desde hace dos décadas se ha extendido la percepción de que el oficio de periodista está cayendo en un pozo sin fondo: afán desmesurado por el dinero fácil, pérdida acelerada de todo tipo de ética, práctica ausencia de autocrítica, coqueteo con los poderes públicos a través de los gabinetes de prensa, confusión del debate con la pelea tabernaria, tendencia al insulto o a los escándalos baratos con la excusa de la audiencia, simplificación de la oferta informativa por ignorancia o dejadez de las redacciones, conversión de la tontería en titular incendiario, etcétera.
La aparición de la prensa on-line ha aumentado teóricamente la democratización de la información, pero también el incremento de las noticias basura, los confidenciales falsos o las copias descaradas de lo que otros redactan