Francisco Gavilán
Zenith 2012
¿Quién no se ha exculpado con frases tan ingenuas como "todo el mundo lo hace" o "no he tenido tiempo"? ¿O tan racionalistas como "yo conduzco muy bien, son los demás los que van como locos" o "me gusta comprar el Playboy por sus artículos tan interesantes? O tan esotéricas como "tuve mala suerte" o "son cosas del destino.
El ser humano suele elaborar excusas que neutralicen situaciones que le comprometen, para salir del paso, proteger su autoestima y reducir la ansiedad que provoca sentirse frustrado. Éstas nos hacen la vida más soportable, pero vivir siempre bajo este engaño exculpatorio acarrea consecuencias negativas. Las justificaciones nos proporcionan valiosos conocimientos sobre nosotros...
Edición corregida y aumentada con prólogo de Rosa Montero
Obras Recomendadas
Toda esa gente insoportable
Yo no he sido
Lenguas de doble filo
Toda esa gente miedosa
Todas esas amistades peligrosas
No se lo digas a nadie… así
Ya no hay patitos feos
Nadie es perfecto
Qué decir cuando no se sabe qué decir
Biografía